El guisado es un método suave que ayuda a liberar al máximo los antioxidantes.
Seguridad clave del pescado: el pescado debe estar completamente cocido a una temperatura interna de 63 °C antes de servirlo.
Maximización del licopeno: guisar tomates (o pasta de tomate) con la adición de grasa (aceite) aumenta significativamente la biodisponibilidad del licopeno, un potente antioxidante liposoluble.
Conservación del omega 3: El guisado se realiza a temperatura moderada, lo que minimiza la oxidación de los ácidos grasos omega 3 termosensibles (si se utiliza pescado graso).
Mejora de la absorción: El ácido de los tomates y la vitamina C (si se añaden verduras) mejoran la absorción de los minerales que contiene el pescado.
