Normalmente, las patatas fritas o asadas requieren prestar atención a la temperatura.
Control de la formación de acrilamida: Las patatas deben freírse u hornearse hasta que estén doradas, evitando que se pongan marrones oscuras o negras, para minimizar la formación de acrilamida.
Control de la grasa: Utilice la mínima cantidad posible de aceite fresco con un punto de humeo alto. Es mejor hornear o guisar que freír.
Almidón resistente: Si se enfrían las patatas cocidas/horneadas y luego se recalientan/fríen, aumenta su contenido de almidón resistente.
Asimilación: Añadir ajo y hierbas al final de la cocción conserva sus nutrientes termosensibles.
